
Etiquetas orgánicas en cosméticos
A menudo he comprado cosméticos en tiendas orgánicas con los ojos cerrados sin mirar los ingredientes. Pensando que al ser orgánico…. es saludable. ¿Tiene sentido?
¡¡¡Error!!! Empecé a mirar de cerca las etiquetas y me di cuenta que todos los ingredientes no son siempre saludables.
Cada sello tiene sus propias reglas, con criterios de concesión y certificación y, entre otras cosas, la autorización de ciertos ingredientes más o menos nocivos.
Para hacer las distinciones y acercarse a la etiqueta que más os convenga y poder comprar un producto de forma razonada, os propongo una pequeña comparación de las etiquetas más famosas.
No entro en valoraciones sobre la etiqueta en sí, si no comparo datos claves. Por ejemplo, la tasa de ingredientes sintéticos autorizados por cada una.
Lo que me motivó a descifrar las etiquetas fueron, en primer lugar, dos observaciones:
- El aceite de palma, ecológico o no, está aprobado en muchas etiquetas, a pesar de su impacto medioambiental.
- Muchos productos cosméticos llevan ingredientes de la industria petroquímica, tanto si están etiquetados como orgánicos o no.
Cuando me di cuenta de esto, empecé a hacer mis propios productos, y me dio mucha satisfacción, porque puedo controlar lo que pongo dentro. También, diseñar productos que se adaptan perfectamente a mi piel y mi cabello.
Todavía compro cosméticos en tiendas clásicas, pero cada vez menos y únicamente cuando necesito algo que no puedo elaborar yo misma en casa.

